En las sombras de mi habitación encuentro figuras observándome. Soy consciente de que allá afuera otros hablan sobre mí a mis espaldas, y si ellos supieran...
No es tanto el miedo a tenerlo, sino a contarlo. El miedo a expresar tantos porqués que faltan preguntas al respecto. Es más sencillo hablar, construir sobre el aire a sabiendas de que el edificio no puede sostenerse, que fijar unos andamios sólidos y dormir bajo techo sabiendo que no puede derrumbarse.
He leído cosas que no debía leer quizás. Lo que pensáis y no os atrevéis a decir, las mentiras a medias o completas verdades disfrazadas. Haría más daño si me importara manteneros en mi burbuja, si no fuérais prescindibles y desechables, pero los que desconocéis la sinceridad fuisteis excluidos hace mucho ya. Y por eso en mi cielo solo brillan cinco estrellas y el resto se han apagado.
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